Pasar la ITV y navegar

Llega el verano y revisar tu material antes de meterte en el agua no te va a llevar mucho tiempo, y de esta manera, no correrás el riesgo de hacer el papel de Tom Hanks en El Náufrago. Si alguna vez te has quedado flotando a la deriva, estarás de acuerdo en que 'más vale prevenir que curar'. Verificar el estado de los componentes de tu equipo susceptibles de romperse (power joint, cabos de arnés, etc), además de evitar posibles accidentes, puede ahorrarte la humillación que supone convertirte en boya para disfrute y regodeo de tus 'compañeros' de navegada. Antes de entrar en el agua, comprueba si tu material pasa la 'itv', sólo así disfrutarás de las condiciones mientras el cuerpo y el viento aguanten.

- Cabos de arnés

La sensación que se tiene cuando se rompe el cabo de arnés es similar a la de caerse de culo cuando algún graciosillo te retira la silla en el instante preciso. La diferencia está, aparte de la superficie sobre la que se impacta (en principio el agua es más agradable que un suelo de mármol italiano), en la posibilidad de recibir el impacto posterior (cuando piensas que lo peor ya ha pasado) de alguno de los componentes 'duros' (mástil, botavara) del aparejo. Para verificar el buen estado de los cabos de arnés no te olvides de echar un vistazo debajo de los velcros. En caso de duda, no dudes en reemplazarlos.

- Válvula

Navegar sin válvula puede ser muy contraproducente, hasta puede que te lleve al fondo del mar. En caso contrario, asegurate que el tornillo esté convenientemente apretado antes de entrar en el agua. Por eso siempre hay algún despistado que busca un destornillador desesperadamente.

- Cabezal botavara

Aunque no es una pieza que se rompa con frecuencia, nunca está de más comprobar el buen estado de la estructura del cabezal de la botavara y del cabo que une este elemento con el mástil. En el peor de los casos, siempre puedes volver a la playa navegando con la botavara aparejada del revés.

- Footstraps

Navegar con una estampa de Santo Piadoso en la proa de tu tabla es el único factor que puede evitar una visita al traumatólogo si, cuando te encuentras a un par de metros de altura sobre el nivel del mar, cede uno de los tornillos del footstrap (el trompazo está garantizado). ¡El Power joint!. Dalo por seguro, el día que se te rompa el power joint no estarás a 10 metros de la orilla y nadie responderá a tus señales de auxilio, porque... ¡Para un día que hace viento! El día que la tabla y el aparejo decidan terminar su relación, estarás a unas cuantas millas de la costa, bacilando a los tripulantes de un velero o persiguiendo un yate repleto de 'conejitas' de una famosa revista para adultos.

- Aleta 

A no ser que seas un freestyler acostumbrado a navegar con la popa por delante, asegúrate de anclar la cabeza de la aleta en el interior del cajetín. No te olvides de apretar el/los tornillos que unen esta pieza con la tabla.