Descubrimos el Garmin Instinct Solar Surf

Después de un verano disfrutando del Kite con tramontanas y térmicos por el Golf de Roses, recibimos un email de los amigos de Garmin donde nos invitan a probar uno de sus últimos gadgets, el Instinct Solar Surf. Como el verano se ha terminado, habrá que llevárselo a las escapadas de otoño, donde, con un poco de suerte, lo podremos exprimir con olas.

Puesto que los billetes están baratos y tenemos un pacto con el Covid, nos escaparemos primero a Tarifa y después a Fuerteventura.

Cuando recibimos la joya de la corona, a simple vista ya descubrimos que la cosa va en serio: buen diseño, sólido pero elegante y muchas posibilidades, por lo que habrá que recurrir a las instrucciones frente al ordenador para que en el agua podamos ir al grano.

En estas salidas, nos acompaña un nuevo practicante de glisse, pero excelente navegante, Alex Charles, campeón del mundo JR de vela 470, quien de entrada ya se quedó boquiabierto con los gadgets que gastamos para el tema surf, comparándolo con otros modelos que normalmente ha utilizado.

Después de finalizada nuestra semana en Tarifa, donde hemos hecho surf, kite y windsurf, dejamos el codiciado tesoro a dos colaboradores pro de la revista que viven allí y que habían estado curioseándolo y lo querían probar.

Para el veterano Michel Figuera, shaper de Funworks, “esto es una maravilla” –comentó-, “en el aprés surf nadie podrá fantasmear porque sus gestas quedarán registradas… y lo de la carga solar, increíble. Dejar en el tendedero el traje para que se seque y el reloj, al lado, para que se cargue!!!… Los veteranos, deberemos estudiar mucho las instrucciones para lograr sacarle partido, pero compensará”.

Juan Mora es el responsable de la escuela de Ozu Tarifa y un auténtico waterman, usuario habitual de los distintos modelos de la marca. Para él es increíble cómo se incrementan las prestaciones en cada modelo que aparece en el mercado, de un producto que, para él, tiene como característica esencial la solidez y que esto lo diferencia de otras marcas. Por el contrario, la pantalla le parece algo pequeña, lo que a veces dificulta la visión en el agua.

Nuestra segunda salida será a Fuerteventura. Allí, además, podemos ponerlo a prueba en una nueva modalidad que no teníamos prevista: la velocidad. Sotavento, en Playa de Jandía, está perfecto para hacer el run que se hace en las pruebas del Campeonato del Mundo de Velocidad, y además no hay nadie. El resultado es increíble, aunque nos deja un sabor agridulce porque íbamos a tope, casi de récord; pero no, eran sensaciones y pudimos ver que realmente no pasamos de los 25 nudos, y era la vez que estábamos corriendo más.

De regreso a Barcelona hay temporal de Levante, y para darle el último baño, nos metemos a surfear en la Barceloneta y en una sesión de una hora hemos pillado dos buenas olas con unas surfeadas de 120 y 160 metros de recorrido, que no está nada mal para nuestro mediterráneo y usuarios medios como nosotros.

En fin, un gadget para disfrutar pero que hay que trabajárselo para sacar todo el provecho. Tiene tantas utilidades, en el agua, en tierra y para tu cuerpo que no te las vas a acabar. Sin duda es un buen regalo para pedir estas Navidades.